En el mundo de la gestión empresarial, mejorar la eficiencia en la producción y reducir desperdicios son pilares fundamentales del Lean Management. En este contexto, surge el concepto de Mura, una palabra japonesa que hace referencia a la variabilidad, irregularidad o inconsistencia en los procesos. Durante este artículo, exploraremos en detalle cómo el Mura puede obstaculizar la eficiencia operativa y qué estrategias podemos emplear para evitarlo y optimizar nuestras tareas. ¡Acompáñanos en esta búsqueda de la excelencia en los procesos!

Comprender el Mura, Fundamental para Evitarlo

Para lograr los objetivos mencionados antes, son muchas las empresas que recurren a la filosofía Lean, una metodología precisamente centrada en eliminar desperdicios y optimizar procesos. En este marco, un concepto clave es Mura, que se refiere a las oscilaciones que pueden aparecer en los procesos de fabricación.

El Mura, junto con el Muda y el Muri, constituye uno de los principales tipos de desperdicio identificados por el sistema de producción Toyota (TPS) y la metodología Lean. Dicho esto, el Mura se define como «desequilibrio» y puede manifestarse de diferentes maneras, ya sea en fluctuaciones en la demanda del cliente o inconsistencias en la forma del trabajo en equipo.

Caso Hipotético de Mura en Lean Management

Por ejemplo, imagina una fábrica que produce automóviles. En una jornada laboral, el departamento de pintura recibe un flujo constante de carrocerías para pintar. Pero, al día siguiente, el flujo disminuye significativamente y el departamento se encuentra subutilizado. Es decir, el personal pasa demasiado tiempo esperando tareas. Por tanto, esto crea una variabilidad en la carga de trabajo, donde a veces el equipo está sobrecargado y otros días apenas tiene qué hacer.

Dicha fluctuación en la demanda de trabajo es un ejemplo de Mura en el contexto de la producción y del Lean Management.

Abordar el Mura: Estrategias para una Producción más Eficiente

Como comprenderás, la presencia del Mura en los procesos de producción trae consigo consecuencias negativas importantes. Por un lado, puede dar lugar a otros tipos de desperdicio, como Muda (inutilidad) y Muri (sobrecarga), lo que aumenta los costos y reduce la calidad. Por otro lado, la viabilidad en los procesos dificulta la estandarización y optimización, lo que impacta directamente en la perfección del producto final que se entrega al cliente.

En definitiva, hay que tener claro que se debe conseguir una armonía en la coordinación de los procesos. Ni agotar a los trabajadores y saturar máquinas, ni subutilizar los recursos.

Para mejorar la eficiencia en la producción y reducir el desperdicio, es fundamental detectar y abordar el Mura de manera efectiva. Una forma de hacerlo es a través de gráficos que muestren diferencias entre los tiempos de ejecución según el rendimiento de los equipos en distintos periodos. Al identificar y corregir la variabilidad en los procesos, las empresas pueden subsanar errores e ir mejorando hasta alcanzar la perfección. En última instancia, la gestión eficaz del Mura es esencial para mantener la competitividad y el éxito en el mercado actual.

Ejemplo Hipotético de cómo Detectar el Mura en Lean Management

Esta vez vamos a imaginar que tienes una fábrica de calzado. Durante el primer trimestre del año, has estado recopilando datos sobre las horas que lleva a la semana fabricar un modelo concreto de zapatillas deportivas, desde el corte de las telas hasta el embalaje final.

Utilizando estos datos, decides crear un gráfico de tendencia para visualizar como ha ido variando el tiempo de producción. En el eje horizontal, colocas los diferentes meses y semanas. En el eje vertical, el número de horas empleadas.

Al trazar los puntos de datos en el gráfico, puedes ver cómo hay oscilaciones. Por ejemplo, quizá notes que en ciertas semanas la producción ha requerido más tiempo que en otras, lo que indica una variabilidad en el proceso de fabricación.

Al tenerlo representado de una manera visual, puedes identificar patrones o tendencias que expliquen estos desequilibrios. Tal vez notes que el tiempo de producción aumenta los días que se utiliza cierto material, o cuando hay una alta demanda de pedidos.

En conclusión, con esta información puedes tomar medidas para abordar las causas subyacentes de estas irregularidades. Por ejemplo, podrías buscar maneras de estandarizar el proceso de producción, formar mejor a los empleados o ajustar el flujo de trabajo para minimizar los tiempos de espera.

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